Vas echando de mas, lo que un día echaste de menos.

(Y después por la mañana despierto y no tengo alas, llevo diez horas durmiendo y mi almohada esta empapada, todavía sigo un sueño muy real y muy profundo…que no te quiero mirar… ) Estopa.

Paso anoche, por fin, paso anoche que nos volvimos a encontrar. Vos venias caminando con un grupo de amigos de esos que yo no conozco pero se veía, eran tuyos. ¡Y fue tan dramático! Yo venia saliendo de algún lado que se que conozco y de repente nos vimos y nos reconocimos, mi cara fue de terror y la tuya fue tan indescriptible pero para mi fue la misma, la que me regalaste cuando nos vimos la primera ves, tan de sorpresa y tan de agradecida y tan de saber que iba a ser así.
Y ahí cuando nos vimos vi mi cara y la tuya y vi como se dibujaba todo lo que estábamos sintiendo y me di cuenta que tenia que irme porque no teníamos que vernos, yo tan desesperada por esconderme y porque savia que vos ya venias detrás mío, salimos corriendo, yo para esconderme y vos para alcanzarme. Entre corriendo en una habitación que es como un baño que se que hay ahí, donde pasa todo, y en el trayecto corto calcule todo, calcule que los que venían conmigo sabían, entendían, y los tuyos también y esperaban.
Fue tan desesperado y triste. Entramos los dos, yo alcance a encerrarme en un lugarcito para que no me vieras, eso era indispensable, y vos luchabas para verme. Yo te decía que- ¡no por favor! -Y vos -¡que si, que savias que iba a pasar, algún día nos íbamos a ver!, que todo estaba bien, pero que solo querías verme, hablar conmigo.
Y entonces por un segundo nos vimos así, tan cerquita. Y sentí que todo ya no tenia remedio, volví a esconderme pero te vi sentarte y recostarte en la pared y ponerte a llorar mientras yo hacia lo mismo ahí en mi escondite, y los dos nos quedamos así llorando mucho rato ya sin nada que decirnos, vos sentado ahí y yo acá y era tan triste y tan solitario todo. Pero era algo inevitable eso era lo que sentíamos. Nos quedamos así llorando y comprendiendo y sabiendo que todos los demás estaban afuera, esperando.
Mi día fue tan largo y lleno de alegrías, GRACIAS A DIOS, y de ocupaciones y tan por fuera de todo esto. Pero no podía irme a dormir sin contarte lo que nos paso en mi sueño.

(dedicatoria N°5)