Nunca hubiera querido escribir aca de esto pero bue... les cuento.
Casi toda mi vida estuve del otro lado del rio. Me gustaría pod
er decirles a todos los que hoy no entienden como estoy de este lado, que tratan de mostrarme caminos que yo ya hice y tratan de ponerme dudas que ya tuve y a los que ofende mi certeza, que yo ya estuve de ese lado del rio.
Soy casi bastardita, mi papá es lo mas inadecuado posible, y ni hablar de mi madre y vamo a decir que los hijos de chicos pagamos eso. Tome la Comunión de grande porque me desilusionó la catequesis, me regalaron el vestido y todo pero los use en Navidad ja! Para sita con mi novio. ( torombolo le decían) cuando deje de ir, como un año y medio de los dos, porque nadie iba a las reuniones por mi. Me vinieron a buscar para que fuera ese día igual. Y ni daba onda que fue peor. Si era algo tan importante y yo no fui casi nunca porque podía ir como si nada? No tenia nada de sentido. Lo hice de grande en un grupo de adolescentes al que iba, lo hice así porque lo pedí y ahí si, tenia sentido. Escuche a los testigos a los mormones y ninguno me gusto, el Jesús que yo conozco solo lo encuentro donde estoy ahora. Fui madre soltera a los 17 y mis amigas se tenían que esconder para ir a verme porque yo era muy inadecuada, nadie me saludaba por la calle, ponía nerviosos a todos cuando me aparecía por la Iglesia con mi panza. Me case de blanco y con mi hija en brazos .Mi ultimo dialogo con Dios en 2003 fue: yo me mando todas las cagadas que quiero ok? Pero si la cago no te voy a ir llorando, no te preocupes.
En fin… todo lo que se dice Iglesia no siempre lo es, y hay cosas que son más grandes que uno mismo. Que si yo, como Católica me siento discriminada por el mundo me la banco en mi elección. Moriré en mi ley. Porque estoy segura y no necesito la aceptación de nadie mas.
Mi historia con Dios y su Iglesia es eso, mía. ¿Que si hay respuestas? para mi si las hubo. Hablo por mi. Que si toy obligada a dar respuestas de mi fe creo que no. Yo no pido respuestas de las convicciones de nadie. Lo que puedo dar es testimonio de lo que Dios le da a mi vida desde las ganas de que otros participen de lo bueno que yo encuentro. Cada uno lo lleva lo mejor que puede. Los que piden no ser juzgados tienen que empezar por no juzgar.
FELIZ PACUA!